martes, 16 de noviembre de 2010

Impulsos




Hace tiempo que no actualizo el blog, bastante tiempo a decir verdad... Es una cosa que en cierta parte me molesta, puesto que me prometí a mi mismo que tendría una mínima constancia, que me esforzaría por dejar algo aquí, entre las líneas que tanto predigo que camino, y al final se quedan en nada.

Quizá siempre he sido un vividor de esas líneas, más que de plasmarlas. Me cuesta hacerlo, pero realmente las siento cuando un día acaba y a la mañana siguiente me levanto con ese regusto a haberlo vivido, y realmente quiero expresarlo, pero no me nace, no me sale. Soy un tipo reservado en general, pero trato de expresarlo todo como buenamente puedo.

No obstante, tengo muchísimas razones para seguir con el blog, y eso haré. Estos últimos meses han sido muy buenos para mi. Puedo decir que no tengo razones para no escribir. Todavía tengo muchos impulsos internos, pero me cuesta sacarlos. Tengo que encontrar esa manera de hacerlo, esa manera de sacar lo que hay dentro de mí y mostrarlo. Todos los que estais en mi vida desde hace poco más de unos meses os lo emreceis. Todos sois amigos, conocidos, compañeros, familiares... Todos me habeis ayudado a crecer día a día. Realmente cada día aprendo algo nuevo y eso se nota. Ahora ha llegado el momento de que yo también suelte cosas, que el blog sirva para desahogarme, para opinar y desenmarañarme.

Esta semana plantea especial. El lunes fue realmente productivo, con ese proyecto de trabajo marchando a toda vela, sin frenos y sin necesidad de ellos, una apuesta arriesgada que me he propuesto ganar, y tras las palabras que me dijeron ayer los responsables de esta oportunidad, parece que no habrá tormenta y llegará a buen puerto. Ojalá sea así. Por otra parte, este martes está siendo realmente productivo. Me ha gustado la clase de tecnologías de la comunicación, aunque corta esta vez, siempre es un placer estar junto a mis amigos y compañeros, siempre es un placer reirme y aprender con ellos, siempre es un placer compartir experiencias. Me encanta esta carrera, espero que todo siga así por muchos años. Y hoy me he decidido a escribir en el blog, encima. El miércoles también plantea intenso, con esa película de algo que me han descubierto y me gusta mucho: Scott Pilgrim. Si me nace, hablaré de ella, aunque eso será después de haberla finalizado.

Lo más importante es que esta semana es tu cumpleaños. Seguramente esta sea mi mayor motivación, de hecho, no sabes cuanto me motivas. Gran parte de las cosas que hago día a día para seguir creciendo en mis aspiraciones, me las da la fuerza de tu inspiración. Estas semanas han sido increíbles contigo. He reido y he llorado junto a ti, he sentido muchas cosas, me he sentido como hará ya casi tres años... Siempre serás mi musa, y eso quiero creer, espero poder creer, que lo eres y serás. Tengo ganas de hablar y hablar contigo, de abrazarte, y de todas esas cosas que vienen a la carrera cuando uno siente. Porque esto es sólo para ti y para mi. Esos momentos son únicos e irremplazables. Dentro de unos días será tu gran día, y voy a tratar de que no lo olvides, como todos los grandes días que pasamos juntos.

Gracias a los que permitís que sea como soy, gracias por aportarme todo lo que siento, gracias por seguir ahí. Seguiré esta andadura, ahora con más fuerza que nunca.

La imagen, sí, quizás un poco pastelosa, pero incluso eso forma parte de mi mismo. Tengo ganas de abrazarte, tengo ganas de retirarte el peso que siempre cargas, quiero que sonrías como sólo sabes hacerlo. Te mereces todo eso y más.

Hoy he vuelto a ver ese fragmento de la serie que me gusta tanto, ese que tanto me recuerda a tantas cosas que han pasado. Ese que hace que nunca me canse de verlo y sentirlo. Ese que sin ser tremendamente filosófico, siendo un poco más directo y quizá natural o simplista, hace que me llegue tanto, que me recuerde a tantas cosas que hemos vivido juntos y que quiero seguir viviendo. Dedicado a ti, por supuesto.

“No voy a morir. Nadie va a morir. No dejaré que nadie muera. Puedes verlo… No vamos a dejarte sola. No te molestes en decirme que huya. ¿Tratabas de cargar con todo ese peso sola? No te comportes como una extraña. Llora y pide ayuda. Apóyate en mí con tu nariz llena de mocos. Llora cuando sientas ganas de llorar, ríe cuando sientas ganas de reír. Cuando llores y pongas una cara fea, lloraré y te pondré una cara aún más fea. Cuando te rías tanto que hasta tu estómago te duela, yo me reiré todavía más fuerte… Debes compartir tu carga, no tienes porque llevarla sola. Yo me haré cargo de eso, nosotros podremos hacernos cargo… Así es como debe ser. Es mucho mejor ensuciarse mientras vives bajo tus propias creencias que olvidarte de ti mismo y morir limpiamente.”


¡Un saludo a todos y fuerza!

PD: Por si a alguien le interesa, frikimente hablando, el autor de esa frase es Gintoki de la serie japonesa Gintama. Uno de los mejores protas jamás creados dentro del mundillo, a mi parecer. ¡Que aproveche!

3 comentarios:

  1. Vale, por primeras, Gito, voy a decir que casi me da algo de la emoción que me ha entrado. Sobre todo porque yo soy una de esos dos de Tecnologías que tienes por compañeros! ^^
    Seguidamente, tengo que decir que Ari se tiene que sentir orgullosa de ti! Es el mejor escrito de cumpleaños que he leído en mi vida, te lo prometo.
    Y tercero. Cielos, como Gintoki puede ser tan amísimo. No importa Katsura, ni Okita, ni mi futura y segura predilección también con Hijikata. Este personaje es un genio (y el escritor más)
    ¿No querías testamento? Súperalo, Amigo ;)

    ResponderEliminar
  2. http://amerchocolat.blogspot.com/2010/11/mi-motivacion-eres-tu.html :3

    ResponderEliminar
  3. PRECIOSO Jorge, eres un tesoro de chico y vales tu peso en oro =)

    ResponderEliminar